Las Preguntas de Septiembre

27 sept 2024

En las últimas semanas, varias de ustedes han llegado a mí con dudas muy similares, lo que me ha hecho notar un patrón: hay una nube de incertidumbre sobre la concepción y el correcto uso de la protección.

Por ejemplo, una de ustedes me preguntó con preocupación: “Si tuve relaciones sexuales sin protección, ¿cuándo debo hacerme una prueba de embarazo?”. A alguien más le inquietaban “los primeros síntomas del embarazo y en qué momento aparecen”. También hubo quien estaba confundida sobre si “tener relaciones durante su periodo reducía la probabilidad de concebir”. Y también me cuestionaron si era posible “quedar embarazada aún usando condón correctamente”.

Primero, si has tenido relaciones sexuales sin protección, es crucial tener en cuenta el período de ventana. Este es el tiempo que debe pasar para que una prueba de embarazo casera sea confiable. Normalmente, puedes hacerte una prueba después de que tu menstruación se haya retrasado. Pero, para ser más técnicas, hablamos de aproximadamente dos semanas después de la relación sexual en cuestión. Esto se debe a que las pruebas detectan la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG) en tu orina, la cual empieza a producirse después de que el óvulo fertilizado se implanta en el útero.

¿Cuándo aparecen los síntomas del embarazo y cuáles son? Las primeras señales pueden variar de mujer a mujer, lo que a veces causa más confusión que claridad. Generalmente, estos síntomas inician su aparición alrededor de la tercera a la cuarta semana después de la concepción. Este es el momento en que tu cuerpo empieza a adaptarse al embarazo y a producir hCG. Puedes experimentar náuseas, cambios de humor repentinos, y una sensación abrumadora de cansancio. Tus pechos pueden sentirse sensibles y aumentar de tamaño debido a los cambios hormonales. También es común que notes un aumento en la frecuencia con la que necesitas orinar.

A medida que el embarazo progresa, estos síntomas pueden intensificarse antes de que se estabilicen y, eventualmente, cuando el cuerpo se acostumbra a sus nuevos niveles hormonales, puedan disminuir. Es clave entender que la presencia o intensidad de estos síntomas no es un indicador certero de embarazo y que cada experiencia es única. Si sospechas que podrías estar embarazada, lo mejor es hacerte una prueba de embarazo para confirmarlo y consultar con tu médico para seguir los pasos adecuados.

Siguiente punto: la menstruación y las posibilidades de embarazo. La idea de que la menstruación actúa como una barrera natural contra el embarazo es un mito que necesita ser desmentido. Si bien es cierto que las posibilidades de concebir son menores durante el periodo menstrual, no es imposible. La confusión nace porque muchas personas asumen que la ovulación— y por ende, la fertilidad — ocurren en un horario fijo y predecible para todas las mujeres. Sin embargo, esto está lejos de la realidad.

En realidad, los ciclos ovulatorios pueden variar enormemente de una mujer a otra, e incluso de mes a mes en la misma mujer. Es posible que algunas mujeres tengan un ciclo más corto o que la ovulación ocurra justo después de la menstruación. Si esto sucede, el esperma, que puede vivir en el tracto reproductivo de la mujer hasta por cinco días, podría encontrarse con un óvulo recién liberado.

Finalmente, hablemos del condón. El condón es uno de los métodos anticonceptivos más accesibles y conocidos, pero su efectividad a menudo es mal interpretada o subestimada. Usado correctamente, el condón tiene una efectividad del 98% en la prevención de embarazo. Ese "correctamente" incluye aspectos críticos como colocarlo antes de iniciar cualquier contacto sexual y asegurar que no haya aire en la punta al ponerlo. Sin embargo, en la práctica real, donde se pueden cometer errores o accidentes, la efectividad se reduce a cerca del 85%. La mayoría de los fallos ocurren por un uso incorrecto: deslizamientos, rupturas o colocación tardía del condón.

Por eso recalco la importancia de entender y practicar la aplicación adecuada del condón y combinarlo, si es posible, con otros métodos para aumentar la protección contra embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. Mantener un suministro de condones frescos, lejos del calor y el desgaste, y revisar las fechas de caducidad también son medidas cruciales para mantener alta su efectividad.

Para concluir, si estás sexualmente activa y buscas evitar un embarazo, infórmate y toma control de tu salud sexual; y recuerda, en caso de dudas específicas o situaciones de riesgo, consulta con un profesional de la salud. La prevención y la información son tus mejores herramientas en este recorrido hacia una vida sexual consciente y satisfactoria. 

Nunca subestimen la importancia de una información sexual saludable y basada en hechos.